en México en 1975, fue ríspido: “me pareció una señora burguesa, con buenas intenciones, pero políticamente despistada”,1 sin embargo un año y meses después asistió a su casa, convocada por Margarita García Flores, a la conformación de lo que fue la primera revista feminista de América Latina
Su creación no se resolvió en una sola reunión. El núcleo inicial que la impulsó se conformó por diez mujeres, el cual se reunió varias veces antes de hacer público su número inicial en octubre–diciembre de 1976.
1 Lamas, Marta. Algunas historias de mi relación con la “hija” de Alaíde. En fem., Año 20, n. 164 (noviembre, 1996), p. 4
Inicialmente la dirección fue compartida por Alaíde Foppa y Margarita García Flores, un año después, con el retiro de Margarita del grupo, la dirección pasó a ser colectiva a propuesta de Alaíde.
Como parte de los
objetivos de fem,la revista no se conformó como el órgano de algún grupo y se definió abierta a todos aquellos que perseguían sus mismos objetivos. Con estos bien definidos, la propuesta unitaria de Alaíde Foppa y el grupo que editó la revista dio como resultado el fortalecimiento del mensaje de las mujeres y la unificación de la capacidad de respuesta del movimiento.
No sólo fueron los diversos grupos feministas, las mujeres escritoras y las artistas quienes escribieron en fem sino también lo hicieron los varones. Como bien dice Lourdes Arizpe en su artículo
fem espejo del feminismo en México, prácticamente todas las mujeres que escribían en México colaboraron en fem. Conviene además resaltar una importante característica: que a pesar de los malos tiempos, fem jamás dejó de ser la revista del feminismo en México, jamás perdió ese consenso y al mismo tiempo tuvo la virtud de darle al feminismo una base social y mostrar el punto de vista de las mujeres y su condición a un mayor número de personas. Por ello puede decirse que, en general, se trató de la unidad en las demandas desde la diversidad de las posiciones del feminismo.
La orientación de esta publicación fue siempre buscar una distribución masiva, llegar a amas de casa, enfermeras y trabajadoras, sin embargo ha sido una revista de consulta y de lectoras principalmente de sectores universitarios. Su punto máximo de distribución se dio cuando se estableció un convenio con el diario
unomás
uno, n el que se añadía a cada suscriptor un ejemplar de
fem, de esta manera alcanzó un reparto máximo de alrededor de 16 000 ejemplares.
Respecto de los contenidos de la revista, Elena Poniatowska menciona: “Ninguna publicación trata los temas de
fem: el trabajo invisible, la doble jornada, el hostigamiento en el empleo, así como de las aportaciones que las mujeres han hecho al arte, a la ciencia y a la técnica”. Y sigue “quien quiera enterarse de lo que ha pasado en México en los últimos diez años tendrá forzosamente que referirse a
fem, que documenta el pensamiento y la acción de las mujeres”.
2 Así es,
fem forma parte del feminismo mexicano y documenta su devenir. En este sentido resulta obligado referirse a ella y consultarla al momento que se estudia e investiga el propio movimiento. Por ello, si hacemos una consulta por el término “trabajo invisible”, que en esta base de datos ha sido transcrito como “Trabajo doméstico,” el número de artículos en
fem para este tema es de 51, de entre autoras y autores reconocidos, aparecen las colaboraciones de: Mary Goldsmith, Elena Urrutia, Teresita de Barbieri, Margaret Mead y Marta Lamas, de las “nuevas generaciones”: Mercedes C.Charles, Elvira Hernández Carballido, entre otras , y la de un hombre, Francisco Cervantes con un trabajo que se titula
Los hombres y el trabajo doméstico.
En general del total de 261 números analizados y de 5 mil 416 colaboraciones para la revista
fem (teniendo en cuenta editoriales, correspondencias, artículos, poemas, entrevistas, reseñas, catalogados), los 15 temas más frecuentemente tratados o asignados por las y los analistas son los siguientes:
Cuadro 1. Temas frecuentes en fem.
Temas |
Frecuencia |
Feminismo
|
490
|
Historias de vida
|
409
|
Mujeres
|
265
|
Participación política de las mujeres
|
254
|
Aborto
|
242
|
Derechos de las mujeres
|
238
|
Violencia contra las mujeres
|
232
|
Literatura
|
231
|
Mujeres escritoras
|
196
|
Poesía
|
196
|
Maternidad
|
183
|
Revistas feministas
|
181
|
Medios de comunicación
|
180
|
Derechos humanos
|
165
|
Familia
|
159
|
Fuente: Elaboración propia con datos del proyecto
2Poniatowska, Elena. “fem. El rostro desaparecido de Alaíde Foppa”, En fem: 10 años de periodismo feminista. Planeta. México, 1988, p. 11
Gráfica 1. Temas frecuentes en fem.
Como puede observarse, se trata de los temas clásicos del feminismo de la época, pero también los más generales. La razón por la que el número de la frecuencia en los temas o palabras clave disminuye es porque éste es más específico. En un informe y análisis más amplio que publicaremos más adelante podremos abundar al respecto. En total se asignaron a
fem mil 181 temas o palabras clave de los tesauros especializados que ya hemos referido anteriormente.
Como ya hemos dicho, los temas reflejan las tendencias de la época, en este caso maternidad, aborto, violencia contra la mujer, derechos humanos, familia, medios de comunicación, participación política de la mujer, derechos de las mujeres, entre otros. Cada uno es representativo del periodo y van de la mano con el cumplimiento de los objetivos de
fem y están directamente relacionados con el propósito de cambiar la condición social de la mujer.
Agregamos también un cuadro de las 15 autoras con más colaboraciones en la historia de
fem. Destacan aquí algunas de las denominadas cuatro fantásticas
3 del periodo en el que se puso más énfasis al perfil “periodístico” promoviendo el ejercicio del reportaje.
Cuadro 2. Número de artículos por autoras
Autora
|
Número de colaboraciones
|
Hernández Carballido, Elvira
|
221
|
López García, Guadalupe
|
212
|
Charles C., Mercedes
|
179
|
Guijosa, Marcela
|
173
|
Fernández Poncela, Anna María
|
125
|
Hernández Carballido, Elina
|
89
|
Lever M., Elsa
|
84
|
Espinosa Calderón, María Estder
|
79
|
Urrutia, Elena
|
79
|
Rivadeneyra, Lucía
|
77
|
Hernández Téllez, Josefina
|
62
|
Custodio, Isabel
|
52
|
Lamas, Marta
|
48
|
Mercado, Tununa
|
44
|
Elías, Anilú
|
37
|
Fuente: Elaboración propia con datos del proyecto
Gráfica 2. Número de artículos por autora
(3 “Las cuatro fantásticas”: María Isabel Inclán Perea, Josefina Hernandez Tellez, Isabel Barranco Lagunas y Elvira Hernández Carballido. Sanchez Kuri, Layla, “fem en la historia”. En fem.: siempre entre nosotras: Veinte años de la primera revista feminista en México. DEMAC, México, 2014, p. 45
De la “vieja guardia” sólo aparecen Elena Urrutia, con 79 colaboraciones; Marta Lamas, 48; Tununa Mercado, 44; Anilú Elias, 37; las demás son del periodo de Esperanza Brito. La investigadora Anna María Fernández Poncela también contribuyó con una importante cantidad de artículos.
La fundadora de la revista, Alaíde Foppa, registra 27 colaboraciones, una de ellas particularmente importante porque llegó intercalada de manera suelta dentro de un número con la edición cerrada. No estaba en el índice de contenido y especulamos con la posibilidad de que ese fuera el último artículo que escribió en vida. Fue particularmente conmovedor analizar este artículo, al punto que fue motivo de charla de toda una noche de nuestro compañero de servicio social con su novia, porque fue a él a quien tocó darlo de alta en la base de datos, nos referimos al ensayo:
El feminismo y la izquierda, que posteriormente fue publicado en la antología de
fem 10 años de periodismo feminista, editado por Planeta, pero publicado en la revista
fem. Vol. 4, n. 17 (febrero-marzo, 1981)
4.
En resumen, registramos un total 1259 autoras y autores, la mayoría mujeres por supuesto. No hemos hecho aún la desagregación por sexo, es una tarea pendiente. Entre artículos, reseñas, cartas, poemas y otros textos publicados en
fem obtuvimos un total de 4 mil 310 textos con autoría más la cantidad de 1128 colaboraciones sin firma.
Si hablamos acerca de las épocas de
fem se puede hablar desde distintas perspectivas, por ejemplo, si tomamos en cuenta el contenido, dos periodos: 1. El periodo “teórico” y 2. El “periodístico”. Si la relacionamos con los cambios en la dirección vemos cuatro: 1. La dirección conjunta Alaíde Foppa y Margarita García Flores, 2. El periodo de la dirección colectiva, 3. La dirección de Berta Hiriart y 4. La dirección de Esperanza Brito de Martí. Pero, si hablamos de la periodización política, hubo tres momentos: primero que inicia desde la creación de la revista hasta la conclusión de la dirección colectiva, segundo el de la dirección de Berta Hiriat y el tercero, el periodo de Esperanza Brito de Martí.
(4 Nota de la revista: "Este texto nos llegó cuando el número ya estaba impreso. La madre de Alaíde mandó los papeles que ella estaba trabajando en Guatemala la semana de su secuestro. Es la ponencia que dio en el CAS. Tal vez ella le hubiera hecho algunas correcciones, pero preferimos dejar el borrador tal cual." Texto de 4 páginas adjunto a la revista sin numerar
No obstante lo realmente valioso para comentar es la gestión de contenidos y los cambios que se dieron alrededor de ellos, así como los cambios en la periodización política de
fem y sus causas.
En el transcurso del análisis para la catalogación de los artículos y las colaboraciones hemos percibido los cambios que se han dado en el contenido de la revista. Del ensayo y el artículo de fondo pasó a colaboraciones más “simples”, escritas con otro sentido informativo, que respondían a una estructuración de la revista con base en columnas y secciones de carácter informativo que se conformaban en parte como una colección de notas cortas sobre la condición de la mujer y del acontecer nacional e internacional. Layla Sánchez Kuri
5 dice que este cambio de perfil se dio con la inclusión de algunas columnas, tales como “Miscelánea Mi Luchita” “El mundo en pocas palabras”, entre otras. A este periodo del cambio Layla le llama “periodístico”, y a la primera etapa, “académica”. Se insistía en los cambios debido a la necesidad de incrementar a sus lectoras, de aumentar la demanda, buscando y adecuando los contenidos con noticias más actuales y más diversas. Por esta razón se contrató a reporteras y se buscó llevar la revista a diferentes lugares, el cambio de perfil se puso en marcha a partir de la gestión de Berta Hiriart.
Desde el punto de vista de la catalogación, del análisis bibliográfico para la asignación temática, que nos puso en contacto con estos cambios de contenido, hemos descubierto datos importantes e interesantes, pues a la vez que hemos trabajado y analizado la publicación para seleccionar el descriptor o la palabra clave con la cual la usuaria o la investigadora pueda dar con el artículo adecuado, pudimos disfrutar al igual que muchas lectoras, “El querido diario”, de Marcela Guijosa, compartido un artículo que nos pareció importante, también nos hemos decepcionado de algunas colaboraciones que, a nuestro parecer, se hicieron sólo para completar la edición de un número, para cumplir compromisos contraídos de tipo comercial, o bien, para publicar algún artículo o mensaje en especial.
Con relación a la periodicidad política, ya hemos establecido que existieron tres momentos, estos por lo general aluden a los cambios formales en la dirección de la revista y de su gestión editorial, pero también a los problemas vinculados con las finanzas y la subsistencia económica de la misma. Alrededor de ellos hay tres factores en la existencia de la revista que entran en juego constantemente: los contenidos, las finanzas, los grupos y las personas que la gestionan, así como la visión política con la que se hace o se interviene.
Acerca de los dos primeros, los contenidos y las finanzas existen varios escritos y reseñas, que en la base de datos se podrán localizar con sólo buscar por “historia de fem” ya que siempre existieron formas de resolver y se informan, pero lo que está vinculado con los grupos y personas que gestionaban la revista no fue fácil, por el contrario es una discusión que se “elude” o se desconoce, hasta que Marta Lamas en su artículo:
Algunas historias de mi relación con la hija de Alaíde, públicamente decide dar a conocer la forma en cómo las diferencias en el consejo editorial trajeron consigo cambios importantes en la dirección y gestión editorial; análisis que comparte Berta Hiriart en su artículo:
Fem : revista fundamental para las mujeres de América Latina. 6 Es precisamente a esto a lo que llamamos periodización política, es decir, la forma en cómo la gestión del grupo y sus diferencias impactan los procesos de gestión editorial y su propia existencia.
Los problemas financieros de
fem fueron de toda la vida, siempre subsistió de la solidaridad del movimiento, del ingenio de sus directoras, sus amigas y amigos, del público y sus lectoras que más de una vez mandaron su cooperación.
fem y los productos feministas con la orientación que hoy tienen nunca han podido entrar en los círculos de la publicidad comercial editorial. La rotación de capital en esta industria, como la de los medios en general, se rige por patrones sexistas claramente establecidos, y es precisamente contra los que se lucha, de ahí que estas publicaciones no representen una mercancía redituable, eso está claro. Y si bien hoy el discurso de género está presente y se ha institucionalizado, no rota aún en los circuitos mercantiles de los medios impresos y electrónicos, no es aún un producto mercadológico dentro de los medios. En el ideario común de la gente sigue siendo algo extraño y ajeno, es atacado por la Iglesia y muy difícilmente una revista feminista venderá publicidad. Cuando entró el sexenio “foxista” como “buenos cristianos” les cancelaron los pocos espacios publicitarios que
fem poseía. El patriarcado en los medios vive, entre otras formas de la publicidad que comercializa el cuerpo femenino. Y parte fundamental de las estrategias de las revistas feministas es atacar ese tipo de políticas, así que por lo general hay pocas expectativas de financiamiento para este tipo de proyectos que no vengan de los propios esfuerzos de las implicadas y las poblaciones solidarias.
Por ello la parte sustancial del financiamiento de
fem fue la solidaridad, las aliadas y los aliados que siempre hubo en el camino, pero concluyó, se agotó, al mismo tiempo que el proyecto parecía llegar a su fin y que los feminismos se diversificaban y encontraban otros canales de expresión. Los procesos de institucionalización, tanto a nivel del sector y política pública, como en los centros de estudios abonaron en esta dirección, pero también el surgimiento de las nuevas tecnologías y la facilidad con la que ahora pueden iniciarse nuevos proyectos de revistas digitales a cargo de las nuevas corrientes del feminismo.
(5 Sanchez Kuri, Layla, op cit. p. 44)
(6 Hiriart, Berta. fem. : revista fundamental para las mujeres de América Latina. fem., Año 15, n. 106 (octubre, 1991), p. 13 y 21)
Copyright: fem. es una publicación de: Cultura Feminista Vanguardia A. C.
Descargar PDF